UN DÍA EN EL MONASTERIO
La actitud contemplativa que el Carmelo vive con
un estilo propio, es un carisma concedido por el Espíritu a su Iglesia,
con el que cultiva de un modo especial los valores del ser y del
espíritu.
-Const. 61-
Durante la jornada, comprendida entre las 6,00
horas am. y las 10,30 pm., la monja carmelita se entrega a la oración,
el trabajo y la fraternidad alternando su ritmo según el horario
establecido…
La Liturgia
de las Horas es uno de los deberes más gozosos de las religiosas que se
extiende a todos los momentos del día, santificando el tiempo y
convirtiéndolo en momentos de salvación.
-Const. 68-
Para nosotras que vivimos en una comunidad de, fe,
la oración, además de establecer una relación con Dios en el amor, se
convierte en fuente y expresión esencial de nuestra vida individual y
comunitaria.
-Const. 60-
La sujecion a la ley común del trabajo es un
testimonio de pobreza colectiva, por lo que aceptamos de buen grado la
prescripción de la regla sobre la asiduidad en el trabajo, pero evitamos
la búsqueda exagerada del lucro y alimentamos la confianza en la
providencia, viviendo el gozo del día presente.
-Const. 89-
El trabajo remunerado que la comunidad realiza actualmente es la confección de hostias parasuministro de nuestra diócesis.
Para que la vida fraterna sea fuente de verdadera alegría es necesario que busquemos la verdad en el amor…
… estas reuniones tienen como finalidad la constante renovación espiritual y la profundización de la vida comuntaria…
-Const. 30-31-
El ritmo alternado de oración y trabajo, exige
tiempos de alegre recreación. Participamos activamente en ellos ya que
son momentos propicios para la distracion del ánimo y para consolidar la
salud del espiritu y del cuerpo.
-Const. 34-
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